El Gobierno argentino desarrollará una estrategia que promueva los servicios de salud “amigables”” con la comunidad homosexual para la asistencia y prevención del sida, anunciaron hoy fuentes oficiales.
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“Entender la discriminación que sufren a veces estas personas en sus propias ciudades y comunidades, como la de los servicios de salud, nos sirve para poder definir cómo trabajar en la prevención en estas poblaciones y cómo facilitarles el acceso al sistema de salud”, explicó hoy el director de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), Claudio Bloch.
El funcionario indicó que la nueva estrategia comenzará a funcionar “con una experiencia piloto en hospitales” de las provincias argentinas de Buenos Aires, Santa Fe, San Juan, Salta y Santiago Estero.
El anuncio fue realizado durante la presentación en el ministerio de Salud de los resultados del estudio “Condiciones de vulnerabilidad al VIH/Sida y problemas de acceso a la atención de la salud en personas homosexuales, bisexuales y transexuales en Argentina”.
La investigación indicó que “en algunas poblaciones no hay acceso al preservativo en los lugares de diversión, donde estamos poniendo el acento, entregando expendedoras de preservativos gratuitos fluorescentes para que se vean en la oscuridad, porque es allí donde se mantienen relaciones sexuales”, sostuvo Bloch.
De acuerdo con el estudio realizado en diversas ciudades del país, los homosexuales, bisexuales y transexuales “siguen constituyendo un porcentaje importante de las nuevas infecciones de VIH” en Argentina, aunque tienen “un alto conocimiento acerca de las enfermedades de transmisión sexual”.
La incidencia de esa enfermedad alcanza el 12 por ciento entre hombres que mantienen relaciones sexuales con personas de su mismo género y asciende al 34 por ciento en transexuales, precisó un comunicado del ministerio de Salud.
En Argentina, que aprobó este año una ley que habilita el matrimonio homosexual, la primera de este tipo en Latinoamérica, se estima que viven unas 134.000 personas con VIH.
