jueves 25 de abril de 2024
15.3 C
Buenos Aires

SALUD

Tucumán. Médicos y pacientes del CAPS Cataneo forman un gran equipo

Fuera del consultorio, un equipo multidisciplinario del CAPS Cataneo, al ritmo de buena música, con una buena jugada de fútbol y con una atención diferenciada, ayuda y da contención a personas que luchan por combatir su problemática de adicciones. Y así lo demuestran Camila y Horacio, quienes le cantan a la vida.

Los trabajadores de la Salud salen dispuestos a efectuar sus tareas por las calles de la populosa Villa 9 de Julio. En el camino se encuentran con varias personas. El saludo es afectuoso con el vecindario que ya los conoce. Cuando llegan a las casas de las familias que ya tienen nominalizada, los invitan a participar de los talleres. Este es el caso de la visita que se les hizo a Camila y Horacio. Ellos salen sonrientes porque son sus amigos del CAPS los que los buscan para llevarlos a hacer lo que a ellos más le gusta: cantar.

Historia de Camila

Ella es una joven de 16 años que llegó al CAPS gracias a que su amigo le contó sobre los talleres. Camila tiene una voz de terciopelo que acaricia los corazones de los chicos cuando canta.

La muchachita, muy sonriente, cuenta: “Me encanta cantar cumbia y reggaetón; cualquiera, en realidad”. Pero esta historia no finaliza aquí. Como toda buena cantante, Camila compone sus propios temas. “Yo escribo mis canciones. Voy escribiendo cuatro: dos son para mi mamá. Me inspiran las cosas que pasó ella en la vida, lo que pasó con nosotros”, dijo la joven, remarcando: “La música es un canto a mi vida, no puedo estar sin cantar”.

En cuanto a la ayuda que recibe por parte de los profesionales, destacó: “Las personas que están aquí con nosotros nos ayudan mucho. Si estamos de 10, muy contentos, también nos ayudan para que no nos droguemos y dejemos de lado esas cosas. Cuando me van a buscar me siento bien, siento que no se olvidan y que me tienen en cuenta”.

Historia de Horacio

Tiene 30 años. Su sonrisa es muy similar a la de su amiga Camila, una sonrisa que contagia esperanzas. Llegó al CAPS por medio de una asistente social del Sistema. Ella le comentó que estaban por armar un taller y de allí el joven no se alejó más del canto.

“Yo también vengo de la calle, las drogas, las adicciones. De un mundo del cual pensaba que no iba a poder salir hasta que llegaron los muchachos. También me gusta mucho la música, me aferré a eso y deje la calle. Aquí nos contienen y nos tienen en cuenta. Estando en la calle te hacen sentir que sos un caso perdido, pero ellos llegaron y con su buena onda me hicieron sentir que no estaba todo perdido”, contó sonriente Horacio.

En cuanto a la música, su voz le da poder y valentía para seguir adelante. Ah, eso sí, Horacio canta como todo un artista profesional. “Esto es lo que siempre me gustó. La vida me los puso a ellos adelante para poder ir practicando. Antes no teníamos en dónde empezar; ahora tenemos esto”, dijo muy contento.

Cabe destacar que el acompañamiento de la familia es importante y este es el caso de Juana, mamá de Horacio, quien se mostró feliz por lo que se hace con su hijo. “Estoy muy agradecida por la ayuda que le dan. Si él está bien, yo estoy feliz”, expresó.

En cuanto al vínculo que mantienen con los profesionales, dijo: “La relación con todos es muy buena, son divertidos y te hacen ver que la vida puede continuar. Nos robamos sonrisas, eso nos hace felices. Me siento agradecido y voy a seguir yendo al CAPS, definitivamente”.

Equipo Territorial

Fue creado en diciembre de 2014 y depende del Área Operativa Noreste que abarca los CAPS Villa 9 de Julio, Costanera, Cataneo y la Policlínica Ginés Gonzales García. Luego se fue avanzando de a poco por medio de una Red. Cuentan con talleres de reinserción.

La modalidad de trabajo es recorrer las calles y no estar dentro de un consultorio. Los pacientes están visualizados y nominalizados, y cuentan con un mapa geográfico. En caso de ser necesario, en la Policlínica Ginés se puede hacer una internación abreviada o bien, si se requiere una mayor atención, se los deriva a Las Moritas o al Servicio de Adicciones del Hospital Avellaneda u Obarrio. El trabajo se hace con referencia y contra referencia para los turnos. Después se le hace un seguimiento en el barrio bajo una historia clínica.

La atención médica se encuentra a cargo del doctor Juan Zelaya Conti, quien expresó: “El problema es que el chico con problemas de consuno demanda todo tipo de atención, por ejemplo un dolor de muela. Por eso la idea es captar  su situación y de acuerdo a eso se lo deriva o bien se hace allí la atención. Se completa calendario de vacunas, radiografía, se les da turno para análisis generales y, si lo permite, de VIH y sífilis”.

Por su parte, el psicólogo social Julio Rosarolli, contó: “Nos basamos en la reducción de riesgos y daños, vemos un enfoque y atacamos el problema desde una concepción que rompe los mitos que hay alrededor de ellos”.

Rosarolli, muy convencido del trabajo del equipo, dijo: “Damos una respuesta de reinserción. Queremos que vean al CAPS como un lugar donde pueden concurrir, ya que este lugar ya ha dejado de ser ajeno para ser parte de ellos”.

Talleres de Reinserción

El profesor de música, Daniel Weilaton, detalló: “Aquí generamos un espacio donde los niños y adolescentes pueden venir a cantar y aprender a tocar unos instrumentos. Ellos puedan expresarse y utilizar la música como un espacio convocante. Es una buena manera de hacer prevención y promoción de la salud”.

En tanto, el profesor de educación física, Francisco Acosta, destacó: “Venimos una vez a la semana de 10 a 12  horas. Hacemos deportes; lo que más les gusta es el futbol. La actividad física es muy importante para ellos porque los activa, los hace hacer otras cosas de la vida”.

El trabajo del agente sanitario también juega un rol clave en estas acciones, ya que son la base para acercarse a las familias. Al respecto, el agente Ricardo Iñigo dijo: “Nosotros realizamos el acompañamiento del equipo Territorial. Somos muy bien recibidos en las casas porque ya nos conocen”.

Relación con el paciente

Al respecto, Zelaya Conti dijo muy convencido: “Como médicos hacemos algo que sale de la medicina tradicional, que es establecer el vínculo con el paciente. Es un lazo afectivo del ‘qué contás, cómo estás, ¿te duele algo?’. Allí surgen muchas cosas más que nosotros le podemos dar para mejorar su calidad de vida”.

Siguiendo esta línea, el médico amigo remarcó: “La medicina no es un hecho estático dentro de un consultorio. La medicina es más dinámica. No hay que ser especialista para dar una mano porque el paciente debe tener múltiples necesidades, por eso le damos una atención integral”.

Te puede interesar